Teresa Fuentes (Segovia, 1981) es una de las profesionales que compone el equipo de investigación del Instituto Nacional del Método Pilates. Además es instructora de Método Pilates. Sin embargo, su relación con nuestro estudio comenzó como alumna de entrenamiento personal.

Teresa es doctora en Ciencias del Deporte por la Universidad de Las Palmas, doctorado premiado por el Ministerio de Educación (2011) por el gran trabajo de investigación realizado sobre ‘Elejercicio físico y receptor muscular de leptinas en humanos’. Siempre ha estado vinculada a la enseñanza, el deporte y  la investigación a nivel nacional e internacional.

Entrevista personal con Teresa Fuentes

Los inicios de la profesional en el Instituto Nacional del Método Pilates son bastante interesantes: acudió al centro con el objetivo de recibir entrenamiento para mejorar su espalda. Debido a la mejoría que notó en tan poco tiempo, la doctora quiso recibir formación sobre el Método, de esta manera, ella también podía ayudar a los demás.

¿Qué te  hizo acudir por primera vez al Instituto Nacional del Método Pilates?

Desde siempre he practicado mucho deporte, además de alto impacto. Esto provocó que poco a poco mi espalda sufra fuertes dolencias a causa de una hiperlordosis. Durante mi estancia en Sevilla los dolores de espalda aumentaron. Decidí ir a un médico especialista, me hicieron pruebas y me detectaron Espondilolistesis  y Hiperlordosis. La solución: operar cuando ya no pudiese soportar el dolor.

Isabel Rizo asistió a una de mis clases en la Universidad para  hablar sobre el Método Pilates. Tras su charla me planteé si quizás ella podría hacer algo por mi espalda. Acudí al Instituto Nacional del Método Pilates con mis informes médicos y tras un análisis morfoestático y una bioimpedancia, me diseñó un entrenamiento para tener mejor calidad de vida haciendo que el dolor desapareciese.

Comencé a recibir un entrenamiento muy profesional e individualizado. Al cabo de dos meses mejoré mi postura y los dolores desaparecieron.

Pasé de tener la operación como única opción, la cual conllevaba cantidad de riesgos y efectos secundarios, a mejorar con creces mi columna. Todo a partir de ejercicios adaptados a mi situación sin necesidad de pasar por quirófano.

¿Cómo fue tu evolución?

A corto plazo comencé a notar que los dolores estaban desapareciendo. Después sentí cambios tangibles como la pisada, el eje de plomada y la postura diaria. Incluso mi madre, que conoce mi espalda, se dio cuenta visualmente que mejoró.

Pienso que mi mejora no hubiese sido posible sin el Instituto Nacional del Método Pilates. Fue gracias a mis entrenadores y el esfuerzo que yo iba haciendo diariamente aplicando todo lo aprendido.

Entonces, ¿el Pilates ayuda a aliviar y prevenir el dolor de espalda?

Rotundamente, si. El principal objetivo del Pilates es:

  • Cuidar la alineación corporal y postural.
  • Trabajar la flexibilidad y la fuerza.

Todo esto provoca que se refuerce mucho la musculatura, en mi caso la musculatura de la espalda.

Es de las pocas actividades físicas donde no hay posibilidad de que tu cuerpo sufra lesiones. Vas adquiriendo una buena postura corporal.

Como instructora, ¿qué opinas sobre las diferentes formas de recibir Pilates?

Si, siempre aconsejo que se practique de manera individual y personalizada. Más aún si el objetivo es mejorar la postura corporal o lidiar con algún problema de espalda.

En el Instituto Nacional del Método Pilates siempre se adecua el entrenamiento al usuario. A todo alumno que comienza a entrenar se le realiza un análisis previo, donde se conoce si has tenido alguna vez una contractura, accidente o cirugía. Esto, junto al entrenamiento llevado a cabo con un monitor especializado en la materia,  es necesario para que el Pilates sea cien por cien efectivo.

¿Practicas otro deporte? 

Actualmente practico natación, spinning y fitness.

¿Recomendarías complementar el Pilates con otro deporte?

Si, el Pilates es estupendo para complementarlo con otras actividades físicas. Hay muchos deportistas que practican Pilates para complementar y prevenir lesiones. Normalmente los deportistas padecen muchas descompensaciones y el Pilates ayuda a aliviarlas.

Como instructora, coméntanos los mitos que giran en torno al Pilates

  1. El Método Pilates no es un deporte. Es una actividad física con la que entrenar tu cuerpo. Los deportes son federados y competitivos. No es un deporte porque no existe la federación de Método Pilates que forme a instructores especializados.
  2. El Método de Pilates no es solo para mujeres. El Método Pilates puede ser practicado tanto por hombres como por mujeres, de hecho el creador del mismo era un hombre.
  3. Pilates es un tipo de gimnasia suave. El Método Pilates se adapta al alumno. Si la persona sufre graves dolencias, será un entrenamiento más suave que para un deportista de élite que precise tonificar intensamente.
  4. En el Pilates no solo estiras. Trabajarás tu cuerpo a través de fuerza física y mental.
  5. Con el Método Pilates no pierdes peso, te ayuda a trabajar la musculatura y la flexibilidad, pero no está diseñado principalmente para perder peso. Ahora bien, en niveles avanzados de Método Pilates, el entrenamiento puede llegar a ser aeróbico y lograr una significativa pérdida de peso.