La práctica de Pilates es realmente diferente a otros entrenamientos que hayas conocido, es por eso que te presentamos tres artículos en los que podrás conocer todos los detalles antes, durante y después de tu primera sesión de Método Pilates. Para comenzar, este artículo aporta las claves sobre la elección del estudio y del instructor de Método Pilates.

Elección del lugar de entrenamiento

Es posible que desees comenzar a entrenar porque:

  • Pilates le esté sentando bien a un conocido.
  • Tu médico te lo ha recomendado.
  • Lo has probado en una clase colectiva del gimnasio y has decidido practicarlo de la forma más pura (y efectiva).

Sea como sea, la elección del estudio donde entrenar siempre va acompañado de dudas.

Para la elección del estudio de Pilates debes saber cuáles son tus objetivos a la hora de practicar Pilates. Los objetivos determinarán el lugar de entrenamiento.

  • Quieres practicar una actividad en donde puedas conocer a gente y relacionarte. Debes elegir un centro que ofrezca sesiones grupales (aunque los más puristas del Método no consideremos el entrenamiento grupal como Método Pilates).
  • Pretendes encontrar un entrenamiento eficaz al extremo en donde aproveches el tiempo al máximo. Debes seleccionar un estudio que ofrezca entrenamiento personal y una formación excelente tanto en Método Pilates como en otras disciplinas relacionadas (ciencias de la salud y ciencias de la actividad física).

Elección del instructor

Las profesiones relacionadas con las ciencias de la salud dependen su éxito, en gran medida, de la personalidad del profesional que las desarrolla.

Puedes encontrarte en el mejor estudio del mundo que, si el profesional no conecta contigo por muy amable, experimentado y simpático que sea, los resultados no serán excelentes. Así que, como factor importante para continuar tu entrenamiento, tu entrenador debe hacerte sentir bien mientras entrenas. Si no, no lo dudes y solicita un cambio de instructor (que no te de apuro, los entrenadores no nos sentimos mal por ello, comprendemos que no podemos caer bien a todo el mundo) en tu mismo estudio. O bien busca otro centro de entrenamiento cuyo ambiente sea más cercano a tu personalidad.

A continuación, encontrarás respuestas a las dudas más frecuentes que te surgirán antes de seleccionar el lugar de entrenamiento:

¿Debo elegir el estudio de Pilates que se encuentre cerca de mi casa o trabajo?

Si tienes un horario laboral complicado, debes priorizar la localización del estudio. Seleccionar un estudio con unos instructores excelentes pero de difícil acceso para ti supone incrementar las posibilidades de abandono del entrenamiento en breve.

El estudio debe cumplir unos mínimos de seguridad y seriedad, pero si disfrutas de buena salud y el estudio es de nivel medio, puedes permitirte elegir uno que se encuentre cerca de las otras actividades que realices a lo largo del día.

Recuerda que el éxito del entrenamiento es la constancia: cualquier variable que pueda apoyar el abandono debe ser eliminada y evitada cuanto antes.

¿Cómo debo vestir para una sesión de Método Pilates?

Mallas o mono

Entrena con ropa ceñida y flexible. Es ideal si vistes con un mono (como el que utilizan los bailarines o los ciclistas) porque:

  • Te aseguras que la camiseta no se elevará cuando realices acrobacias.
  • O que el pantalón no se escurrirá (mostrando tu ropa interior) cuando realices Stomach massage.

Es posible que no tengas costumbre de vestir mono y te resulte extraño, pero realmente es una prenda muy útil.

Los monos se venden en tiendas de gimnasia rítmica y ballet por unos 60€ de media, pero también lo encuentras en Decathlon u Oysho con precios más económicos.

Si aún no te sientes bien vistiendo un mono, puedes recurrir a las mallas y las camisetas, pero intenta:

  • Que estén elaboradas de materiales transpirables.
  • Que no se deslicen por las máquinas con facilidad.

Se trata de ejecutar Pilates, no de patinar sobre tus glúteos como si fueras sobre la nieve con un trineo.

Recuerda que, cuanta más piel muestres, mejor. El instructor necesita ver tu cuerpo para corregir la postura. Mejor tirantas que mangas, mejor culottes que pantalones de chándal.

Si no te ves con ropa ceñida y corta, no te preocupes, ven a entrenar con ropa amplia (eso sí, flexible y transpirable) y con pantalón largo y camiseta de manga larga.

Y, muy importante, evita ropa con cremalleras: no solo se clavarán en tu cuerpo incordiándote durante los ejercicios. Podrás dañar la tapicería de las máquinas.

Calcetines y ropa interior

Intenta que la ropa interior no tenga costuras ni ganchos (en los sujetadores). Tendrás que rodar sobre tu columna en ejercicios como Seal, y resulta muy útil que nada se clave en tu piel mientras entrenas.

Respecto a los calcetines, hay todo un mundo de ellos en las prendas especializadas para Pilates. Que no te engañen: Pilates se entrena sin calcetines. El instructor necesita ver tus pies para corregir tu pisada en ejercicios como Foot work. Además, el calcetín se arrugará durante algunos ejercicios o te hará resbalar. No te preocupes por la higiene, las máquinas se limpian y desinfectan tras cada sesión.

Sin embargo, si necesitas utilizar calcetín porque sea más cómodo para ti, que ajuste bien al pie y con antideslizantes en la planta, y así evitarás sentir incomodidad al ejecutar Elephant.

Joyas y cabello

Durante la sesión no lleves joyas, pues podrán engancharse con la máquina y romperse o hacerte daño. Aún menos relojes, que pueden clavarse en tu muñeca o rayarse.

En el caso que tu cabello sea largo, siempre debe estar recogido permitiendo que el instructor vea tu cervical. Esto es muy importante, así tu instructor podrá  alinearla con el resto de la columna cuando ejecutes Spine stretch forward.

Si tienes que recogerte el cabello con una coleta o un moño: recuerda que durante la clase tendrás que ejecutar ejercicios en supino (tumbado boca arriba). Ubica el recogido bien alto y sujétalo a conciencia para que no se mueva y te desconcentre durante la sesión.

¿Cómo debe ser las instalaciones?

Un estudio de Pilates dispone de todas las máquinas diseñadas por Joseph Hubertus Pilates, creador del Método. Es decir, debe contar con Reformer, Cadillac, Guillotina, Barrel, Wunda Chair, Electric Chair, Baby Chair, Baby Arc, Pedi Pole, Foot Corrector, Toe Exercises y los implementos como Magic Circle, pesas y barras.

Que la maquinaria esté construida con madera o metal no influye en exceso… aunque sí lo notarás cuando lleves un tiempo entrenando.

Sin embargo, el fabricante de la máquina sí influye en la eficacia del ejercicio. Las mejores maquinarias tienen unas medidas que te permiten ejecutar el entrenamiento con mayor eficacia. A nosotros, en particular, nos decantamos por las máquinas de la marca Gratz, pues fue con el señor Grantz con quien Joseph Pilates comenzó a construir sus aparatos.

¿Qué formación deben presentar los instructores?

Desgraciadamente no existe la formación homologada, reglada o formal de Método Pilates. Es decir, para ser instructor de Método Pilates no estudias en institutos de formación profesional ni en facultad alguna. Los fisioterapeutas o los licenciados en ciencias del deporte no aprenden Método Pilates en sus carreras universitarias (en todo caso reciben un seminario informativo).

Las profesiones relacionadas con la actividad física, en España, forma a sus profesionales en las Federaciones. Por ejemplo, los entrenadores de fútbol se forman en la Federación de Fútbol. Pero ojo, que Pilates no tiene federación: No existe la Federación de Pilates. Puedes comprobarlo en el registro de Federaciones españolas que está publicado en la web del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Por ello, los instructores de Pilates nos formamos en escuelas privadas. Y esto es un gran inconveniente, porque algunas escuelas privadas forman durante años, pero también existen cursos online que aseguran formar al instructor de Método Pilates en un fin de semana.

Así pues, tanto instructores como personas que quieren entrenar se sienten perdidos a la hora de formarse e iniciarse en Método Pilates.

Un buen instructor de Pilates debe:

  • Conocer los ejercicios del Método. Todos los ejercicios del Método. Tanto los ejercicios que se realizan en colchoneta (Mat), como los que se realizan en máquinas y con implementos.
  • Saber asistir los ejercicios. Un instructor de Método Pilates no realiza el ejercicio junto a su alumno. El instructor asiste (toca, habla, guía) al alumno durante la ejecución del ejercicio para facilitarle la comprensión del mismo. Es decir, en Método Pilates no solo se trata de realizar los movimientos correctamente sino que, para obtener resultados óptimos, es preciso ejecutar la sesión siguiendo los Principios del Método Pilates gracias a:
    • Proyectar.
    • Opositar.
    • Respirar con fluidez…

¿Necesito presentar un certificado médico antes de comenzar a entrenar?

Si. Sin duda. Y tú debes ser la primera persona interesada en obtener ese certificado.

Aunque te sientas perfectamente bien, un electrocardiograma, un análisis de sangre rutinario y una revisión general, aporta seguridad al entrenamiento. No te preocupes, si algún dato no es correcto, es muy probable que el Método Pilates pueda ajustarse a tu situación y que puedas entrenar sin riesgo alguno con el objetivo de mejorar tu caso.

Si sufres dolor o no te sientes bien, entonces resulta absolutamente imprescindible la revisión médica para determinar si puedes o no realizar Método Pilates y, en el caso que el doctor te permita entrenar, cómo adaptar tu entrenamiento para que te resulte beneficioso.

¿Debo abandonar mi tratamiento terapéutico?

Aconsejamos una visita al terapeuta tres o cuatro veces al año (una vez cada tres meses) aunque te encuentres feliz y saludable. Como medida preventiva.

Si sientes dolor, es imprescindible, para diseñar tu entrenamiento de la forma más eficaz y segura, que tu entrenador de Pilates se comunique frecuentemente con tu médico o terapeuta. La relación entre los profesionales ofrece una visión más amplia de tu situación, comprendiendo tu cuerpo como un todo.

  • El doctor diagnostica, es decir, descubre por qué sufres.
  • El terapeuta trata la dolencia para que el dolor agudo desaparezca y puedas continuar con tu vida cotidiana.
  • El entrenador continúa, junto con el terapeuta:
    • La labor de alivio del dolor.
    • Alinea tus articulaciones.
    • Te pone en forma para evitar que la dolencia regrese.

El trabajo de los tres profesionales trabajando en conjunto, como ves, es esencial para que tu salud mejore en la mayor medida posible.

A estos profesionales, quizás y según cada caso, es interesante añadirle el trabajo de podología, psicología o nutrición.

Tu instructor de Pilates, durante la anamnesis que se lleva a cabo el primer día, podrá aconsejarte sobre los profesionales que conseguirán hacerte sentir feliz y saludable.

¿Qué servicios deben ofrecerme en un buen estudio de Pilates?

Obviamente debe ser un lugar limpio, ordenador, luminoso y aireado. Así pues, huye de sótanos, habitaciones húmedas y oscuras, necesitarás centrar tu actividad en la respiración y estos lugares no son la mejor elección para disfrutar de un ambiente. La sesión de Pilates debe ser agradable en todos los sentidos.

En un buen estudio donde recibirte y tratarte con cariño, calma y amabilidad.

Debes disponer de un lugar para cambiar tu ropa y ducharte si lo precisas.

Una vez establecido lo mínimo veamos los extras que te ofrece un estudio excelente:

Anamnesis

Para que el entrenamiento sea efectivo, debe adaptarse por completo a las características y necesidades de cada persona que practica. Por ello, un excelente estudio de Pilates debe realizar una anamnesis (estudio de tu condición física, cognitiva y emocional) previo al entrenamiento.

Una anamnesis puede ser sencilla, y aportar una idea general de tu estado de salud, o bien puede ser muy amplia y ofrecer valiosos datos con los que diseñar un entrenamiento ajustado tus necesidades particulares tanto a nivel físico como cognitivo y emocional.

Por ello, una anamnesis puede ser sinónimo de una breve entrevista, o bien constar de:

  • Una entrevista de dos horas.
  • Análisis biomecánico.
  • Pruebas de función muscular y amplitud articular.
  • Bioimpedancia.
  • Test que aporten datos sobre el estado de estrés y sueño.

Nosotros nos decantamos por la segunda opción, pero, al menos, es necesario que el instructor te pregunte si sientes algún dolor, si estás embarazada o si sufres hipertensión o diabetes antes de comenzar a entrenar.

Evaluación continua

La anamnesis previa al entrenamiento es fundamental para adaptar los ejercicios a tus necesidades, pero la evaluación continua es imprescindible para lograr un entrenamiento eficaz y seguro a lo largo del tiempo.

La evaluación continua se desarrolla de tres formas:

Informe trimestral

Las pruebas realizadas durante la anamnesis (Pruebas funcionales, bioimpedancia, toma de medidas…) también deben llevarse a cabo cada 12 semanas para comparar los resultados del entrenamiento.

El instructor debe entregarte un informe donde podrás conocer:

  • Los resultados de estas pruebas.
  • La comparación de los datos que éstas ofrecen en relación a los test que se llevaron a cabo con anterioridad.

Informe diario

Cada instructor debe realizar un informe diario donde registra:

  • Las molestias que sentías antes y después del entrenamiento.
  • Cómo era tu estado de ánimo antes y después del entrenamiento.
  • Cuál es la evolución que presentas en cada ejercicio (¿Eres capaz de realizar todas las repeticiones sin parar a descansar? ¿Eres capaz de ejecutar el movimiento con todos los muelles?).

Por ello, los informes diarios son muy útiles para:

  • Diseñar tu próximo entrenamiento.
  • Desarrollar el informe anual.
  • Determinar el patrón de comportamiento de tu organismo ante:
    • Diferentes ejercicios.
    • Variantes ambientales (cómo sueles sentirte durante una época de inestabilidad climática o, por ejemplo, qué suele molestarte tras una excursión por el campo).

Atención externa

A todo lo anterior hay que sumar la atención externa. Es decir, la única forma de ajustar el entrenamiento es conocer cómo te sientes, por eso debes:

  • Comunicar tus sensaciones durante el entrenamiento.
  • Informar a tu instructor de tus sensaciones post-entrenamiento a través de una llamada o un mensaje.

Solo de esta forma es posible ajustar tu entrenamiento a tu evolución. Además, si informas a las 24 o 48 horas de tu sesión, que sufres alguna dolencia post-entrenamiento, tu entrenador podrá indicarte algunos movimientos o ejercicios que podrán aliviarte.

Informe anual

El informe anual es un documento que se elabora una vez al año. Este documento muestra un resumen (a través de texto y gráficas) de:

  • Todas las pruebas trimestrales realizadas.
  • Los informes diarios.
  • La atención externa.

Deben entregarlo en tu centro de entrenamiento, así conocerás de forma objetiva los resultados de tu evolución. Seguro que tras unos meses entrenando en Pilates te encuentras mucho mejor. Los informes trimestrales y, sobretodo, el informe anual, te ofrecen una perspectiva más amplia sobre tu situación con datos científicos (objetivos).

 

Hasta aquí el primer artículo donde soluciono algunas dudas que te pueden surgir antes de comenzar a entrenar Método Pilates.

Espero que, tras estas líneas, te encuentres con mayor seguridad a la hora de seleccionar tu centro de entrenamiento.

Si te surgen dudas al respecto, comunícate conmigo. ¡Espero tus mensajes!